20080223

Discurso en el Centenario de Rómulo Betancourt

HOMENAJE A DON RÓMULO BETANCOURT BELLO, EN SU CENTENARIO

(1908-2008)

Conferencia:

“Don Rómulo Betancourt,

forjador del imaginario democrático venezolano.”

A cargo de:

Dr. José Pascual Mora García.

Presidente de la Academia de Historia del Táchira

y Sociedad Bolivariana del Táchira.

Profesor de la Universidad de los Andes

San Cristóbal,

22 de febrero de 2008

Con la venia de las Ilustres personalidades presentes, representantes de los diversos sectores de la sociedad tachirense, en mi condición de Presidente de la Academia de Historia del Táchira y de la Sociedad Bolivariana del Táchira, agradezco la generosidad de los organizadores de esta iniciativa que me fuera sugerida por el Prof. Pedro Ruíz, en nombre de la Fundación Rómulo Betancourt, y el partido Acción Democrática. Quiero decir que siempre hemos estado abiertos a la libertad de pensamiento y nuestra institución, siendo apolítica en sus principios, reconoce la pluralidad y diversidad de criterios. Así lo hemos demostrado a lo largo de dos períodos como presidente de estas magnas instituciones que me honro en presidir.

En ejercicio de mi oficio de historiador y filósofo, me propongo centrar mis reflexiones en el contexto sociohistórico en el cual creo que convendría, para su mejor inteligencia, enmarcar el homenaje que hacemos al patriarca de la democracia venezolana. Pero debo hacer una advertencia, si no una invocación de tolerancia: gustosamente cederé al influjo del espíritu rebelde de Rómulo Betancourt, por eso no me meteré con cosas sabidas, sino que arriesgaré mis ideas en aras de pensar el tiempo presente; pues a don Rómulo Betancourt no le gustaba el caso de algunos venezolanos cultos que se han refugiado en el pasado heroico, y que viven inmersos en la historia en lugar de hacer historia, por eso recordaremos sus palabras provocadoramente: “Escribir sobre el ayer magnífico ha sido para muchos intelectuales una forma de eludir la responsabilidad de enfrentarse a lo contemporáneo bochornoso y de ayudar al advenimiento de un futuro mejor”.

Rómulo Betancourt fue uno de esos seres a quienes se les ama o se les odia, así fue amado con pasión por la multitud de sus admiradores y odiado con pasión por sus detractores; fue como el mismo confesaba un hombre polémico. Don Ramón J. Velásquez cuenta que cuando lo llamó a colaborar en la Secretaría de la Presidencia de la República, le dijo: “Yo no lo invito a que me escriba mis discursos, mis discursos son míos, igual que todas mis decisiones. Y sonriendo agregó: y al fin y al cabo con mi estilito literario me ha ido bien en la vida. Para luego agregar: Lo invito a una tarea política: yo vengo a gobernar para todos los venezolanos y no quiero que nadie me aísle ni que me levanten murallas que me aíslen. Yo soy un hombre polémico y tengo grandes simpatías, pero también grandes resistencias. Pero en la Presidencia debo oír a todo el país y usted inspira confianza a muchas personas que no se atreverían a venir ante mí o a los cuales no puedo recibir por mis convicciones. Además, en Miraflores voy a ser el Presidente de la República y no quiero que en ese manoseo tan venezolano me estén diciendo a toda hora compañero Betancourt”. Queda claro que fue un hombre que no le gustaban las lisonjas, y al mismo tiempo resalta en su pensamiento el respeto a la diversidad, incluso de sus más acérrimos opositores. Por eso me anima a asumir esta responsabilidad.

Agradezco la confianza depositada, y espero que pueda estar a la altura de sus expectativas. No podría ser menos mi complacencia en la celebración del centenario del patriarca de la democracia venezolana, don Rómulo Betancourt. En momentos en que algunas tendencias amenazan con destruir la memoria colectiva para insertarnos en el presentismo, urge que los hombres de libre pensamiento le recordemos a los sepultureros de la historia que "la incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizás, menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente". (Bloch, M. (1986) Apología de la Historia o el Oficio de Historiador., p. 78.)

Pareciera que en nosotros, se cumpliese como especie de tragedia griega el ser de frágil memoria histórica, ya lo avistaba en el siglo XX don Mario Briceño Iragorry al señalar: “creo haber escrito en alguna oportunidad que Venezuela, pese a su historia portentosa, resulta desde ciertos ángulos un pueblo anti-histórico, por cuanto nuestra gente no ha logrado asimilar su propia historia en forma tal que pueda hablarse de vivencias nacionales, uniformes y creadoras.” (Briceño Iragorry, 1951:32-33) Y en ese llamado especial quisiera insistir en este mensaje, pues “pueblo que no aspira a perpetuar sus signos a través de las generaciones futuras es pueblo sin densidad histórica o colectividad ya en decadencia.” (Briceño Iragorry, 1951:79)

Hoy apelamos al rescate de la memoria del patriarca de la democracia venezolana en el siglo XX, don Rómulo Betancourt para invocar su pensamiento y acción, pero al mismo tiempo para rendir un culto que se da la mano más con lo reflexivo que con lo sentimental. Insisto en esta diferenciación, un culto más en lo reflexivo, que como dijera Mario Briceño Iragorry, en su obra Mensaje sin destino, es más el verdaderamente trascendente. Quizá eso nos ha faltado, ser más hombres de logos que de pathos; ser más hombres de razón que de sentimiento; y por eso, intentamos hacer una mayéutica, cual parto de ideas, para exorcizar nuestra historia plagada de mitos, y patologías sociales. Tenemos que superar el mito del mesianismo, pero al mismo tiempo la patología social de la riqueza fácil, si queremos ser un pueblo que pueda elegir con probidad tenemos que madurar; develando que el problema de la igualdad y la inclusión social pasa también por la revisión antropológica y etnopsiquiátrica de los imaginarios sociales instaurados en el inconsciente colectivo venezolano. Por eso el problema no solo es de políticas de Estado sino también de imaginarios sociales construidos y afianzados como mentalidad colectiva; el petróleo ha servido para macerar una cultura de la dependencia en el pueblo venezolano, una cultura de la pobreza. En ese sentido, se ha convertido a PDVSA en el Papá Noel de los venezolanos y ahora de otros países, queremos construir un país pero no costa de subculturas montadas en dependencias emocionales y momentáneas.

En nuestro análisis de los elementos del imaginario democrático venezolano nos detendremos más en la identificación de los pivotes fundamentales que en la valoración de los mismos; en algunos casos, esos imaginarios evidentemente que han conducido a postulados que podríamos identificar como positivos en el tiempo. Pero también tenemos que reconocer que algunos han servido para profundizar las taras y deficiencias de nuestra democracia. Por eso se requiere de un proceder con capacidad de sindéresis, tarea que no es fácil sobre todo cuando los discursos maniqueos han satanizado nuestra historia patria. Se ha pretendido borrar nuestra herencia histórica y cultural olvidándose que la mentalidad se construye en el tiempo de larga duración y no en el tiempo coyuntural, por eso cualquier transformación por decreto es siempre circunstancial.

Tenemos la impronta del mito de Sísifo en la cultura política venezolana, simbolizada en aquel gigante griego que tras subir la roca toda la montaña, cuando va llegando, tiene que volver a comenzar de nuevo; por eso, nos ha costado construir generaciones de relevo. Observemos que cada generación se come a la anterior, Venezuela es el país de América Latina que ha experimentado más reelecciones de presidente de la República en el siglo XX, y lo que va del presente; esa dependencia la definía Mario Briceño Iragorry como la saturnidad venezolana, en donde el padre se come a sus hijos; sólo tras parricidios culturales han podido ejercer su liderazgo las generaciones emergentes. Incluso hemos sacrificado en el pasado dignos representantes que se formaron para dirigir el país pero que la ruina del tiempo no les dio oportunidad, no entraré en detalles, pero lo sabemos. Hasta en esta actitud, de dar paso libre al relevo generacional hay que admirar a Rómulo Betancourt, a quien se ofreció una tercera presidencia y se negó para dar oportunidad a las nuevas generaciones. Fue el padre de la Segunda independencia como se le ha denominado al 18 de octubre de 1945, y por elección popular el primer presidente de la democracia contemporánea, luego de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Invocamos pues, a la capacidad de heurística, de búsqueda con sentido crítico, más que al acomodo político. Tenemos que asumir con modestia nuestros aciertos y proyectarlos en las generaciones emergentes, pero también asumir con valentía nuestros defectos, para poderlos superar. De lo contrario siempre estaremos rumiando en el círculo vicioso del eterno retorno. A continuación expondremos los principios fundamentales macerados en los imaginarios colectivos de la democracia venezolana, en la que Rómulo Betancourt fue principal protagonista. Aclaremos que por imaginarios colectivos entendemos al conjunto de creencias y valores construidos por nuestro pueblo; y aquí es empleado como “la construcción discursiva y simbólica mediante la cual una comunidad se define a sí misma.” (Dávila, 2006:229)

IMAGINARIOS FUNDACIONALES DE LA DEMOCRACIA VENEZOLANA IMPULSADOS POR RÓMULO BETANCOURT

1. EL PRINCIPIO DE PREEMINENCIA DE LA VIRTUD CIVIL SOBRE LA VIRTUD ARMADA (O PRINCIPIO DE SUBALTERNABILIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS).

El primero en deslindar entre virtud armada y virtud civil fue el mismo Libertador, Simón Bolívar. El espíritu dieciochesco había encaminado el pensamiento de Bolívar para que su desideratum político estuviera gobernado por el imperio de las Leyes y no el de la fuerza: "yo quiero ser ciudadano para ser libre y para que todos lo sean. Prefiero el título de ciudadano al de Libertador, porque éste emana de la guerra, aquél emana de las leyes. Cambiadme, Señor, todos mis dictados por el de buen ciudadano." (Bolívar, III: 720)

Por eso, exceptuó al estudiantado del servicio militar, como una demostración fehaciente del deslinde entre el militar y el ciudadano. El poder de las armas es uno, y el poder de las leyes es otro. El mérito de Bolívar es doble, pues no solamente deslinda entre el hombre de las Leyes y el hombre de la guerra, sino que deslinda entre ciencia política y ciencia militar; aspectos que para la época estaban íntimamente unidos por la influencia de Napoleón quien encarnaba la unidad de ambos poderes. Antes de la profesionalización de la ciencia militar, la misma persona podía estar simultáneamente representando ambos estados. Hoy por hoy es imposible, no sólo por razones de índole personal sino por razones de principios; "la intercambiabilidad entre el hombre de Estado y el Soldado ha terminado definitivamente (...) un solo hombre no puede esperar ejercer ambas vocaciones." (Wavell, 27-28).

La búsqueda de la virtud civil no puede ser obligada, debe construirse lentamente con la educación del pueblo y el cultivo de los valores democráticos; no es por decreto o por imposición, como lo pretendió el jacobinismo al intentar imponer la virtud necesaria para crear al ciudadano de la sociedad democrática utilizando el terrorismo del Estado.

En Rómulo Betancourt encontramos también la importante diferenciación entre el hombre estadista y el militar, y que es un principio sostenido por los más grandes teóricos del pensamiento militar del siglo XX, así pues: “el soldado siempre debe estar subordinado al estadista (…) La subordinación del punto de vista político al militar sería irracional, pues la política es la facultad inteligible, la guerra sólo el instrumento y no al revés. La subordinación del punto de vista militar al político es, en consecuencia, lo único posible.” (Huntingtong, 1995: 65)

Ya Rómulo desde el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE) había expresado, como continuación de la línea que había trazado años atrás, que “el Ejército no es patrimonio privado de ningún prestigio personal, sino el Ejército de la Nación.” Y que “el proceso de democratización de la conciencia nacional no se ha detenido, como ante muralla china, en las puertas de los cuarteles.” En Rómulo siempre hubo una idea, podría decirse que un leimotiv, “que llevará hasta sus ultimas consecuencias, mientras le quede un soplo de vida: La dirigencia de cualquier movimiento revolucionario no deberá ser militar sino civil.”

Sin embargo, el 18 de octubre de 1845 se realiza una alianza entre Pueblo-Ejército y Pueblo-Partido, que ha trajo consecuencias favorables pero también negativas para nuestra democracia. Pueblo y Ejército fueron protagonistas el 18 de octubre; el primero, a través de AD, y el segundo, con la Unión Patriótica Militar (UPM). Y qué nos demostró la historia, que cuando se olvidó la correlación de fuerzas, en la que la virtud armada debía estar subordinada a la virtud civil, pues aconteció aquel 24 de noviembre de 1948. En los últimos ocho años se ha propuesto otra alianza más o menos similar, con aquello de Ciudadano-Soldado y Soldado-Ciudadano; ojalá que no tengamos que padecer la misma suerte, por intercambiar roles que son inalienables y que no se pueden intercambiar en la democracia.

2. EL PRINCIPIO DE PUEBLO LLANO O LA SOCIEDAD IGUALADA.

El pueblo venezolano puede ser considerado el pueblo más igualado de América Latina. Por eso invocar diferencias irreconciliables en nuestras clases sociales, y plantear racismos culturales es anodino y vacuo en la cultura venezolana. Nuestra igualdad no la determina solamente la condición económica y social, nuestra igualdad está determinada por la herencia de los Libertadores, nuestra igualdad está macerada por la conciencia de clase, nuestra igualdad está montada sobre la dignidad de la persona human. Claro que tenemos que luchar contra las exclusiones, pero en esencia somos un pueblo igualado, y ese estado de conciencia fue especialmente reforzado con la Revolución de octubre de 1945. Rómulo echó mano del esteriotipo popular del “Juan bimba” para simbolizar esa igualdad. Y aunque esta imagen aparece en la mentalidad colectiva venezolana luego de la muerte de Gómez, como dice Oscar Yánez en Así son las cosas II (1997), “Juan Bimba fue el símbolo venezolano entre 1936 y 1948, y de su nombre se derivó el Juambimbero y la Juambimbada, cuando alguien quería referirse al hombre que recibía los golpes. Nuestro gran poeta Andrés Eloy Blanco escribió una obra con ese nombre en 1936, la Juanbimbada.” (Yánes, 1997: 69-70) En su magna obra, Venezuela, política y petróleo, se preguntaba citando al periodista norteamericano Clarence Horn: “¿Dónde están las carreteras, las obras públicas, la agricultura subsidiada, las concesiones mineras intervenidas por el Estado, los hospitales, los programas de seguridad social, todos los miles de cosas valiosas que estos millones deberían haber creado, razonablemente, sin costarle nada a Juan Bimba?.” (Betancourt, 1956:278)

En Venezuela no se llama a nadie por patrón por su condición social o su merced por su abolengo, sino por su nombre de pila. Aquí los amos del valle, y los hidalgos se quedaron sin blasón y sus derechos de sangre son irritos. En principio fue una conquista de la independencia, pero fundamentalmente fue un logro de la Guerra Federal.

3. EL PRINCIPIO DE EDUCACIÓN CON NEUTRALIDAD POLÍTICO-PARTIDISTA.

Nuevamente en su obra Venezuela, política y petróleo, nos recuerda las políticas educativas de una verdadera democracia; siguiendo al padre de la filosofía educativa del Humanismo Democrático, Luis Beltrán Prieto Figueroa, manifiesta: “El doctor Luis B. Prieto expresa en forma muy comprensible ese criterio de gobierno que guió nuestra política educacional: ´los totalitarismos – escribe citando a Prieto_ tienen una escuela doctrinaria, beligerante en defensa del régimen, mientras que en las naciones democráticas se sostiene que la escuela debe mantenerse al margen del credo político. Estamos de acuerdo, y hemos sostenido que la escuela debe permanecer neutral frente a la pugna de partidos que dentro de la vida de la nación luchan para conquistarse la adhesión de los ciudadanos´…” (Betancourt, 1956:507)

Es necesario rememorar algunos de los postulados de la filosofía educativa prietofiguereana para el contexto actual, ya que nos ilumina el camino a seguir como docentes: en primer lugar, destacamos el principio de neutralidad ideológica de la educación, que se expresa de la siguiente manera: “la educación tiene que ser, sin duda, neutral frente a las luchas de los partidos que se disputan la adhesión de la ciudadanía dentro de las regulaciones constitucionales, pero no puede serlo en relación con los fundamentos mismos de la democracia.” (Proyecto de Ley Orgánica de Educación, 1948:4-5)

Podemos inferir que los fines de la educación per se no deben estar al servicio de enfoques parcelarios, que conduzcan a la eliminación del pensamiento abierto y la diversidad. Los fines de la educación en el Sistema Democrático no deben responder a manifestaciones fundamentalistas, ya que todo fundamentalismo nos lleva a la unanimidad de opinión, y en ese sentido, no estaríamos formando ciudadanos para una sociedad democrática sino una secta. En una entrevista que le hiciera Peña (1979) también el maestro Prieto Figueroa resalta el sentido de libertad de pensamiento de la democracia socialista, y que la define como “pluralista, donde tengan cabida todas las formas de opinión existentes sin perseguir a nadie. Somos partidarios de la libre discusión, Nuestro socialismo democrático es contrario al monopolio en términos de capitalismo interno y el capital imperialista (…) no puede concebirse un tipo de socialismo en donde el hombre desaparezca como un ser pensante (…) El socialismo es una doctrina humana de realización plena del hombre, que no puede existir sino en libertad. La defensa de los derechos humanos es el meollo del verdadero socialismo.” (Peña, 1979: 172 .175)

En segundo lugar, resaltamos el fin prospectivo de la educación. La educación tiene la responsabilidad de acercar el futuro al presente. Todo docente tiene que convertirse en un líder prospectivo para que pueda anticipar los problemas y asuma el cambio como una necesidad perentoria del sistema educativo. La educación es fundamentalmente dinámica, y por eso debe estar dispuesta al cambio permanente, por eso afirma: “es una sociedad dinámica, como lo es o debe serlo la sociedad democrática, la función de la educación no es sólo conservar los bienes y valores tradicionales, sino promover el cambio, propiciar el progreso (…) En la vida democrática, el cambio es lo característico, y la educación debe preparar a las generaciones para adaptarse dada día a los cambios sucesivos.” (Prieto, 1984:21) El mejor docente, en ese sentido, no es el que resuelve los problemas sino el que los anticipa. En su momento el maestro Prieto nos advertía la vocación prospectiva de la educación de la siguiente manera: “El Estado educa, en primer lugar, para que adquieran armónico desenvolvimiento las virtualidades positivas del hombre (...) la educación pública en todos los grados y formas de sus tres ciclos tiene que preparar el espíritu de las nuevas generaciones para que sean capaces de integrarse a la cultura de su época.” (Proyecto de Ley Orgánica de Educación, 1948:4-5)

Los fines de humanismo democrático apuntan hacia una educación prospectiva, en donde propiciemos una formación para la comprensión del mundo actual; el desarrollo de una conciencia crítica es vital en la formación docente. Y, en tercer lugar, el principio de integralidad. Este quizá sea uno de los postulados más importantes de la filosofía educativa prietofiguereana, no sólo porque apuntaba hacia una función administrativa que unificaba los diferentes subsistemas de educación, sino porque establecía una antropología filosófica centrada en la formación integral. Por eso manifestaba que “la preocupación dominante en los enunciados de los principios del humanismo democrático se aplicaba a lo largo de todo el proceso educativo. Formar hombres íntegramente capacitados para el desempeño útil dentro de las colectividades era un objetivo no descuidado en ningún momento. No era el propósito que los campesinos aprendieran a discurrir como Erasmo o como Bembo, sino que junto con la capacitación para sus tareas específicas de sembrador o de criador, adquirieran también las nociones indispensables para conservar la salud, mejorar su medio y contribuir con sus vecinos a las obras exigidas por una vida solidaria y libre (...,) más que el aprendizaje de lectura y escritura, tiende a hacer del hombre una persona humana, consciente de sus deberes y derechos y capacitada para ejercerlos, capaz de integrarse conscientemente con su medios para transformarlo o para mejorarlo.” (Prieto Figueroa, 1957)

El concepto de integralidad y escuela unificada es reforzado también en su obra: De una educación de castas a una educación de masas (1951), aspecto que expone así: “es una organización cuyos ciclos están relacionados y coordinados en una unidad funcional con el desenvolvimiento del educando y con las necesidades de la Nación. Responde al concepto psicosocial de que la escuela ha de estar hecha para el alumno y no éste para la escuela, y que la preparación que suministra se encaminará a formar alumnos para vivir en un medio al cual deben servir.” (Prieto, 1951:81) Y en 1979, ratificaba: “el Ciclo Diversificado está contemplado en la Ley de 1948, lo que se llamó la Escuela Unificada. Era una Escuela de once años que comprendía: la escuela primaria, el primer ciclo de la escuela secundaria y el ciclo diversificado. Este último se cumplía junto con el séptimo, octavo y noveno grado en las propias Escuelas Técnicas donde el alumno se formaba para una profesión.” (Prieto, 1979: 145)

El principio de formación integral en el mandamiento prietofiguereano sigue siendo actuante. Hoy la educación apuesta a la integración del hombre con el cosmos, a la biodiversidad biológica, al cultivo de los postulados de una paideia que va de la física a la poesía; desde poetas como Octavio Paz hasta santones como Santha Sai Baba, todos tienen un espacio en la galaxia pedagógica. El camino no se cierra al final, y los cercados están minados, cada vez más se impone una integración del pensamiento científico con el alternativo; una epistemología de la tolerancia cobija el espectro intelectual. En su momento, el maestro Prieto nos demostró que tuvo capacidad de tolerancia epistemológica, pues integró el concepto de persona humana propio de la filosofía neotomista de Jacques Maritain, pero distanciándose del humanismo teocéntrico y cristiano de éste, calificado de humanismo burgués. Otro tanto sucede con la incorporación del pragmatismo educativo de John Dewey y la pedagogía experimental; lo importante de destacar es su sentido dialéctico en la construcción de su pensamiento. .

4. EL PRINCIPIO DEL MITO DE “EL DORADO:” EL MITO PETROLERO.

En su Opera Prima, Venezuela, política y petróleo (1956) Rómulo Betancourt nos habla del moderno mito de “El Dorado”, esa “leyenda de El Dorado persistió en el subconsciente nacional y americano. (…) Esa fama de país áureo, y privilegiado además por la fecundidad de su suelo, llegó a adquirir carácter dogmático de verdad revelada cuando se inscribió Venezuela en 1928, entre los mayores países petrolíferos del mundo.” (Betancourt, 1956:277) De esta manera presagiaba la conformación de una mentalidad colectiva en el pueblo venezolano que esta más anclada en las bonanzas que pueda ofrecer el gobernante de turno que en el trabajo sistemático y tesonero. Por eso nos seducen las soluciones milagrosas y los llamados golpes de suerte.

Arturo Uslar Pietri denominó a este mito petrolero, el mito del minotauro. El mito del minotauro ha sido legitimado por el rentismo petrolero que generalizó en el inconsciente colectivo del pueblo venezolano una mentalidad dependiente, en la que todo político tiene la responsabilidad de repartir la renta, y garantizar el bienestar social sin nada a cambio; tesis que por cierto se afianzó desde 1945, como recuerda Luis Ricardo Dávila: “con fines políticos, AD como partido conductor de las luchas democráticas y populares, al llegar el 18 de octubre de 1945, puso el mayor énfasis no en el destino productivo (inversión) de la siembra del petróleo, sino en el destino distributivo (consumo) de la renta petrolera, para obtener apoyos políticos, para manejar el capital humano nacional (educar, sanear, alimentar y domiciliar) y crear las condiciones de consolidación del mercado interno, con un alto poder de compra.” (Dávila, 2005:384) No es casual que el mismo Rómulo Betancourt dijera en 1945 que: “nosotros comenzaremos a sembrar el petróleo. En créditos baratos y a largo plazo haremos desaguar hacia la industria, la agricultura y la cría, una apreciable parte de esos millones de bolívares esterilizados, como superávit fiscal no utilizado en las cajas de la Tesorería Nacional” (Citado por Dávila, 2006. Rómulo Betancourt , Alocución a la nación, 30 de octubre de 1945.)

Esta dependencia del mito del minotauro se ha interiorizado en el pueblo venezolano. El petróleo ha servido para macerar una cultura de dependencia en el pueblo venezolano, una cultura de la pobreza que nos presenta en el contexto de las naciones como un "pueblo inmaduro", a la manera de José Ortega y Gasset lo define. Igualmente, se ha convertido a PDVSA en el Papa Noel de los venezolanos; podríamos decir con López-Pedraza (2000), que la "cultura de piñata" que caracteriza a la cultura venezolana en parte descansa en una histeria hebefrénica, en donde se exagera la histeria de lo infantil. Queremos que el país funcione cual sueño Disneyland, o lo que la psicología junguiana llama la psicología de cuento de hadas; por eso nos emociona las soluciones temporales.

El líder político busca conectarse sentimentalmente con la masa a través de sus imaginarios. En Venezuela esa ha sido una constante, en el siglo XIX y el siglo XXI, en regímenes de facto o en democracia, en las izquierdas y en las derechas, en todos los sectores de la sociedad; el petróleo ha sido el comodín: lo fue para Juan Vicente Gómez, Pérez Jiménez; Carlos Andrés Pérez, y estelarmente ha sido utilizado por Hugo Chávez Frías. El paso de PDVSA a manos del pueblo, no necesariamente ha significado una mejor administración, nuevamente el sueño se distancia, sigue presente la tendencia “mani-rota” que alimenta la fundación de una nueva clase hegemónica denominada “boliburguesía”. Se requiere una cura psicoanalítica en la cultura venezolana para superar ese mesianismo y reforzar la cultura del trabajo y los valores; no ha sido suficiente dar el poder al pueblo, hay que enseñarlo a ejercerlo con probidad.

Asumimos con Michel Foucault (1978) que el juego de la relación saber/poder ha servido para manipular permanentemente al pueblo, y esa actitud deberá madurarse para poder superar ese complejo de Edipo en lo cultural. Sabemos que el que tiene el poder define cuál es y cuál debe ser la verdad; pues "la verdad no está fuera del poder, o careciendo de poder (…) la verdad es de este mundo (…) cada sociedad tiene su propio régimen de verdad, su política general de verdad: es decir, los tipos de discursos que acepta y los hace funcionar como verdaderos; los mecanismos e instancias que capacitan a uno para afirmar la verdad o falsedad de determinadas expresiones." (Foucault, 1980:131.) Si no se hace conciente esta dependencia, de nada servirá los petrodólares; ese efecto cerveza que caracterizo las políticas económicas del pasado se han profundizado en el presente.

5. EL PRINCIPIO DE LA LUCHA ANTI-IMPERIALISTA.

El 18 de octubre de 1945 se inaugura una de las tesis que será determinante en la democracia venezolana del siglo XX, se trata del denominado “nacionalismo económico” (Dávila, 2006), que consistía nada más y nada menos que en “las estridentes denuncias de Betancourt, en sus escritos de prensa, contra los imperialistas ´explotadores de nuestro país (…) (Dávila, 2006:145) Quienes más insistirán es esta tesis seran el ala izquierdista de AD, entre otros: D. A. Rangel, L. Lander, P. B. Pérez Salinas, Ruíz Pineda, A. Carnevalli, R. Quijada, entre otros. Sin embargo, Rómulo Betancourt ya convencido de no era ni el comunismo ni las tesis del Partido Comunista la forma de conducir la Revolución de 1945, hablará de economía propia, y de exigir para la nación una participación razonable de la industria petrolera. Los cantos populares vociferaban expresiones que nos recuerdan tiempos recientes, veamos: “Venezuela primero”, “la revolución democrática y antiimperialista”, “por una Venezuela Libre y de los venezolanos”, etc. Eran expresiones reveladoras de “una radical posición en lo económico y en lo político exalta las pasiones e imaginaciones colectivas, impulsaban a la acción. En cuanto gran animador de las luchas y banderas políticas de AD y sus ancestros, el nacionalismo económico no será abandonado por el imaginario democrático.” (Dávila, 2006:144)

Hoy hemos retrogradado hacia un nacionalismo metodológico en el que un neonacionalismo de izquierda pretende refundar el Estado-nación pero mirando al siglo XIX. En opinión de Ulrich (2004) invocar el nacionalismo metodológico hoy nos conduce a errores; “para poner un ejemplo: si la política y la sociedad se deslimitan y desestatalizan el resultado es que lo que se considera nacional e internacional ya no puede separarse y lo aparentemente igual, o sea, el interior sagrado del espacio de poder del Estado nacional se convierte en campo de intervención directa de actores, organizaciones y acontecimientos críticos internacionales, supranacionales y trasnacionales. Ya no se puede suponer que, por ejemplo, las desigualdades y conflictos nacionales sean analizables adecuadamente desde la óptica nacional, ya no se puede partir de que los actores, temas, burocracias y autoridades de la política interior coinciden con los actores, temas y burocracias y vías de influencia que la mirada nacional y el nacionalismo metodológico – en tácito acuerdo- dan por supuestos. La Nueva Teoría Crítica descubre conceptualmente que los clásicos límites entre política interior y exterior se borran y mezclan, que las diversas disciplinas de las ciencias sociales, como la política internacional y la teoría del gobierno nacional, se liberan del dogmatismo de la mirada nacional y se asocian, y que la teoría del gobierno tiene que reescribirse desde el ángulo cosmopolita.” (Ulrich, 2004:82)

En Venezuela, como en todos los países de América Latina, el Estado es el que funda la nación, y no a la inversa; a diferencia de los pueblos europeos que primero fueron pueblo antes de ser Estado-nación, v. gr: Alemania. Por eso cada gobernante, en Venezuela se siente con derecho a refundar la nación (en el siglo XIX, en el XX y en el siglo XXI), quizá por eso el nacionalismo venezolano sigue preso de lo que Luís Ricardo Dávila (2005) denomina: “lo contradictorio y confuso. Ambas coordenadas definen las insuficiencias de la nación.” (p. 286)

Ayer como hoy, el nacionalismo se funda sobre la base de la invención de la tradición (Hobsbawm, 2001), invención que fue estelarmente dirigida por Antonio Guzmán Blanco en el siglo XIX y que hoy encuentra en Hugo Rafael Chávez Frías su expresión. Y en ese sentido, ha sido Bolívar, el imaginario social más potente de nuestro pueblo, el que ha sido deformado según los intereses de turno; ese imaginario colectivo también ha sido utilizado perversamente para manipular al pueblo; "si el amo del momento era un déspota, se insistía sobre la dictadura de Bolívar; si era una bestia cruel, se le parangonaba tácitamente la energía del Libertador; si era intransigente y testarudo, se sacaba a la luz el autoritarismo del héroe (…) el supuesto carácter bolivariano fue deformándose de esa manera, casi hasta llegar a ser una monstruosa mezcolanza de los desordenes morales que iban surgiendo en la grotesca procesión de caudillos, líderes pseudo intelectuales, Jefes Civiles, Comisarios y gendarmes." (Mijares, 1970:22)

Este culto al titanismo, clara reminiscencia de la raza de los Titanes de la mitología griega, está presente en la cultura venezolana y no nos deja madurar como pueblo, pues siempre estaremos esperando redentores.

6. EL PRINCIPIO DE LUCHA CONTRA LAS DICTADURAS Y LOS TIRANOS.

Desde que en 1937 comenzó la organización del partido político PDN (Partido Democrático Nacional), que culmino el 27 de septiembre de 1939 con la realización de su Primera Convención Nacional, en donde fue elegido presidente, demostrando como principio gestor la lucha contra las dictaduras; allí estuvo acompañado en la directiva por algunos venerables masones, como: Alejandro Oropeza Castillo (Masón), Raúl Leoni (Masón), Valmore Rodríguez (Masón), Luis Beltrán Prieto Figueroa (Masón). El PDN, fue la antesala de lo que luego se transformaría en el partido Acción Democrática, el 29 de julio de 1941, cuando fue legalizada su fundación y emergió a la vida publica, en un acto celebrado en el Nuevo Circo de Caracas, el 13 de septiembre de 1941, donde pronunciaron vibrantes y emotivos discursos, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco (Masón), Luis Beltrán Prieto Figueroa (Masón), Mario García Arocha y Rómulo Betancourt.

Estuvo exiliado en varias ocasiones por sus actividades contra el régimen dictatorial. Destacamos aquí esa virtud masónica de Rómulo Betancourt, su incesante lucha contra las tiranías, en particular se le recuerda por la resistencia a las dictaduras Gomecista, Perejimenista, y latinoamericanas; como la de Rafael Leonidas Trujillo. Formo parte de La 'Legión del Caribe', que fue una alianza de políticos democráticos de varios países del continente que pertenecían a la francmasonería. Su cabeza política fue el costarricense José 'Pepe' Figueres.

Como corolario podemos decir que los imaginarios están anclados en las creencias colectivas, y que no necesariamente responden a caminos ciertos, que pueden resultar antagónicos y polémicos, pero que actúan en el jugo del poder. Y una gran enseñanza, los imaginarios nos recuerda que la vida política es atigrada, que sus valores pueden ser relativos, y que la promesa salvacionista y mesiánica no siempre es la mejor.

20060716

Ubicación de la Casa Bolivariana

Gracias a Google Earth podemos colocar aquí la ubicación de la casa Bolivariana, Sede de la Sociedad Bolivariana del Táchira y de la Academia de Historia del Táchira

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1.- Casa Bolivariana, sede de la Sociedad Bolivariana del Táchira y de la Academia de Historia del Táchira
2.- Catedral de San Cristóbal
3.- Palacio Episcopal
4.- Plaza Urdaneta
5.- Edificio Nacional, sede de Correos y Tribunales
6.- Plaza Juan Maldonado
7.- 5ª Avenida, García de Hevia
8.- Plaza Bolívar y Centro Cívico
9.- 7ª Avenida, Medina Angarita
10.- Plaza Sucre
11.- Palacio de los Leones, sede de la Gobernación del Estado Táchira
12.- Viaducto Viejo (70 mts de altura)


20060704



La Sociedad Bolivariana del Estado Táchira


Considerando

Que el día 2 de Enero del presente año falleció en la ciudad de Táriba el Honorable Doctor Pedro Marino Rivera Daza,

Considerando

Que el Dr. Marino, como se le conocía a lo largo y ancho del Táchira, ejerció la medicina, especialmente en la rama de la Obstreticia, con sapiencia magistral, y a la vez, con humanidad cristiana,

Considerando

Que se cuentan por decenas de miles, si no más, las vidas que el Dr. Rivera Daza recibió a lo largo de mas de 5 decenios de vida profesional, en muchos de esos casos enfrentando pronósticos adversos que supo vencer con su experiencia y calidad profesional, mas allá de lo común

Considerando

Que fué declarado Hijo Ilustre de Táriba, en medio de la general aprobación de su pueblo, quien lo tenía en la mas alta consideración y estima,

Considerando

Que este eximio profesional de la Medicina se destacó además en distintos campos de la vida económica, política, docente y social,

Considerando

Que este deceso enluta a sus deudos, al pueblo de Táriba, y al Táchira todo, hermanándolo en un sola familia que lamenta la desaparición de tan apreciado hijo de estas tierras,

Acuerda

1º.- Unirse al duelo general que se manifiesta en nuestras comunidades Taribense y Tachirense

2º.- Designar una comisión de esta Ibnstitución presidida por el Secretario General, Maestro Técnico Mayor (Ej) (r) Miguel Angel Bustamante y el Secretario Adminsitrativo Licenciado José Ernesto Becerra Golindano para que se hagan presentes en la misa que en representación del pueblo de Táriba, se oficiará por el eterno descanso del alma del Dr. Marino Rivera Daza, el 9 de Enero en la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación.

3º.- Dar lectura y entregar copia de estilo del presente acuerdo.

Dado, Firmado y sellado en la Casa Bolivariana de San Cristóbal, a los 7 días del mes de Enero de 2006.

MTM (Ej) (r) Miguel Angel Bustamante

Secretario General


Dr. José Pascual Mora García

Presidente


Lic. José Ernesto Becerra

Secretario Administrativo


20060308

8/3/2006

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DR. FRANCISCO ROMERO FERRERO CON MOTIVO DE LA CREACIÓN DE LA ORDEN AL MERITO "CECILIA FERERO DE ROMERO" EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

El dia internacional de la mujer se refiere a las mujeres como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular por participar en la sociedad en pie de igualdad con los hombres.
Cuando las mujeres de todos los continentes, separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, linguísticas, culturales, económicas y políticas se unen para celebrar su
día, proceden a contemplar una tradición de mas de 90 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
Ha sido este camino de lucha donde se ha cimentado la celebre teoría de que no se nace mujer, se llega a serlo.
La mujer se ha definido a lo largo de la historia siempre con respecto a algo: como madre, esposa, hija, hermana, así pués, la principal tarea de la mujer ha sido conquistar su propia identidad y desde sus propios criterios. Muchas de las características que presentan las mujeres no les han sido proporcionadas por la genética, sino de cómo han sido educadas y socializadas.
En la variada gama de discriminaciones que existen entre los seres humanos
, una de las más antiguas es la que relega las mujeres en beneficio de los hombres, esta sentida desventaja dio origen a partir del siglo XVIII a diversos movimientos que se propusieron a cambiar esa condición y que dieron origen a un conjunto de teorías sociales y políticas que se conoce como FEMINISMO..
El feminismo ha sido principalmente un movimiento de las sociedades occidentales que invoca una crítica a la desigualdad de sexos y desigualdad de género y proclama la promoción de los derechos e interese de la mujer. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.
Aunque a lo largo de la historia diversas corrientes filosóficas y religiosas defendieron la dignidad de la mujer, por ejemplo, la primitiva iglesia cristiana, el origen del movimiento feminista debe buscarse en la revolución francesa, convulsión que cuestionó el sistema político y social francés y que animó a las mujeres a denunciar su situación de inferioridad en todos lo órdenes de la existencia. Así fue como la militante Olympe de Gouges redactó un proyecto de declaración de tos derechos de la mujer, inspirada en el pensamiento del filósofo y político Marqués de Condorcet, Desde ese momento las mujeres participaron activamente en la vida política y se crearon un sin fin de clubes de activista femeninas.
Los Estados Unidos de América y el Reino Unido fueron los otros 2 países notables por los vigorosos movimientos feministas que nacieron en su seno desde principios del siglo XVIII
En 1837 se fundó en Estados Unidos la primera universidad femenina y en ese mismo años se celebró en Nueva York una convención de mujeres que se oponía a la esclavitud, el abolicionismo desempeñaría un factor de primera importancia en la aparición y consolidación del movimiento feminista estadounidense. El movimiento organizado data de la fecha de la primera convención por los derechos de la mujer, en Nueva York en el año 1848 y marca el inicio de lo que se conoce como la primera ola. Para la fecha en Francia, impulsadas por la revolución industrial las mujeres reclaman no solo la igualdad jurídica y el derecho al sufragio, sino también la equiparación salarial y laboral.
En el Reino Unido, Mary Wollstonecraft publica en 1792 su libro” Reivindicación de los derechos de las mujeres” obra en la que exigía para las mujeres las mismas oportunidades de que gozaban los hombres en la educación, el trabajo y la vida política. En 1909 de conformidad con la declaración del partido socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de Febrero de 1909 se celebró el primer Día Nacional de la Mujer.
En
1910 la Internacional Socialista, reunida en Copenhague
, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento a favor de los derechos de la mujer y para ayudad a conseguir el sufragio femenino.
En 1911 se celebró el Día de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.
En 1913 en el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en las vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día de la Mujer el último domingo de Febrero de 1913.
En 1917 como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas se declararon en huelga en demanda de pan y paz, 4 días más tarde el Zar abdicó. Este histórico domingo fue el 23 de Febrero del calendario juliano utilizado en Rusia
, correspondiente al 8 de Marzo del gregoriano utilizado en otros países. En Diciembre de 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 8 de Marzo como día internacional de la mujer.
A pesar de todos los esfuerzos las mujeres de Estados Unidos
, Francia y los demás países debieron esperar al siguiente siglo para ejercer su derecho al voto.
La Carta de las Naciones Unidas firmada en San Francisco en 1945, fue el primer acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de sexos era un derecho fundamental.
También en Latinoamérica surgieron organizaciones feministas, como la Sociedad protectora de la mujer fundada en México en 1904.
En Venezuela la mujer inició y canalizó sus inquietudes políticas con la instalación de Asociaciones Culturales y con los acontecimientos intelectuales en 1928 y 1936. En 1943 una manifestación de mujeres se dirigió a la Cámara de Diputados para solicitar una reforma de la Constitución que les concediera el derecho al sufragio., pero fue la declaración del 15 de marzo de 1946 firmada por Rómulo Betancourt y los otros integrantes de la Junta revolucionaria que consagró el derecho al voto a todos los venezolanos mayores de 18 años.
A fines de los años 60 se inició la segunda ola, que abarcó a los Estados Unidos, Europa y los países latinoamericanos, estas experiencias concretaron muchos cambios tales como el sufragio femenino, el empleo igualitario, el derecho a pedir el divorcio, el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo y decisiones médicas y muchos otros que se han convertido en principios generales de la población.
A pesar de los avances aún hay mucho por hacer, de acuerdo a estadísticas internacionales: las mujeres poseen nada más que el 1% de la riqueza del mundo
En tareas iguales la mujer gana el 30% menos que el hombre

Las mujeres tienen en todo el mundo una representación legislativa menor Cuando se considera el cuidado de los hijos y el hogar la mujer trabaja mas tiempo que el hombre.
Sumado a esto no hay que olvidar que el 70% de la población femenina es pobre, el 33% analfabeta y que cada día es mayor el número de mujeres víctimas de la violencia doméstica.
A lo largo del siglo XX las mujeres batallaron por sus derechos, su combate ha cobrado una dimensión mundial y avanza en todos los frentes.
A pesar de que muchos líderes feministas son mujeres, no todas las mujeres son feministas, ni todos los feministas son mujeres, hoy en día muchos hombres reconocen, reivindican y apoyan a las mujeres en su justa lid.
Una muestra de esa actitud la ha tenido la Sociedad Bolivariana del Táchira, cuando me ha escogido para exaltar esa fecha, como orador de orden en esta reunión, con la intuición de que además de las normas sociales y de caballerosidad que aprendí y practiqué desde mi infancia, también desde mi hogar comencé a reconocer en la mujer, más allá de su belleza, su ternura y el primor en los cuidados de la familia y el hogar, la entereza y la capacidad para apreciar y resolver las necesidades de los demás, sus inquietudes por alcanzar un estado de justicia social y el compromiso para promover el papel de la mujer en la sociedad y exigir la reivindicación de sus derechos, todo eso lo practicaba mi madre CECILIA FERRERO DE ROMERO LOBO desde los años 40, compartiendo su labor de madre de 9 hijos, cinco de ellos mujeres, con las cuales compartí mi vida familiar y esposa de un ocupado médico preocupado además por el trabajo social y la política, cualidades éstas que la hicieron traspasar las paredes del hogar para proyectarse a la comunidad y cumplir una tarea de acción social y cultural, reconocida hoy por la Sociedad Bolivariana del Táchira al crear con su nombre una Condecoración que se otorgará anualmente a mujeres de esta tierra que se destaquen en actividades culturales y sociales. Gesto que de nuevo agradezco a la Sociedad Bolivariana en nombre de sus hijos y demás familiares.
Más tarde decidí unir mi vida a una mujer profesional dedicada a la práctica y enseñanza de la medicina, en la que he admirado siempre su capacidad para desempeñarse con extraordinaria versatilidad como mujer, esposa, madre, médico, profesora, ama de casa y ahora abuela.
He visto crecer y batallar con ardor a mi hija para transformarse en una profesional de prestigio, perteneciente a la nueva generación de médicos de Táchira. Ahora tengo también una nuera, ingeniero como mi hijo, la cual se desempeña como alta ejecutiva de IBM y que desde el amanecer hasta la noche se fatiga en la urbe metropolitana para cumplir su rol de mujer profesional exitosa, madre, esposa y ama de casa.
Amo especialmente a mi nieta Geraldine, quien en los albores de la adolescencia lucha por sus derechos, cuestiona lo inconveniente y se empeña con sus estudios de bachillerato intentando descubrir su mañana.
He conocido igualmente en el curso de mi ejercicio profesional un ejército de mujeres, conformado por recepcionistas, ascensoristas, camareras, enfermeras, secretarias, colegas que entregan su vida en el trabajo y que paralelamente cuidan sus familias y educan a sus hijos, con arduos sacrificios, muchas veces escasamente reconocidos.

Hoy, no sólo les presento a todas las MUJERES mi felicitación en la conmemoración de su día, sino que les ofrezco un profundo reconocimiento a su fortaleza y su temple y les garantizo mi apoyo solidario en su reclamo por conseguir los espacios y las consideraciones a los que tienen merecidos derechos.

20060302

Acto de la Sociedad Bolivariana del Táchira en la ULA Táchira


SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL TÁCHIRA

OFRENDA LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA DE LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES-TÁCHIRA

Dr. José Pascual Mora García

Presidente

El pasado 1 de marzo en conmemoración de la primera visita del padre de la patria, Simón Bolívar, a la Villa Heroica de San Antonio se celebró una Sesión Solemne en el recinto universitario de la Universidad de los Andes-Táchira. La Ocasión fue propicia para imponer la máxima condecoración que otorga la institución, la Orden al Mérito de la Sociedad Bolivariana, al estandarte de la Magna Casa de Estudios. Entre las razones expuestas para el reconocimiento se destacaron las siguientes: 1. Homenaje a la institución en los 221 años de la fundación del antiguo Colegio de San Buenaventura (1785), por el primer obispo de la Diócesis de Mérida de Maracaibo, donde quedó establecido el destino como casa de estudios superiores y a la postre como la Universidad de los Andes. 2. Agradecimiento a la institución por el apoyo en la gestión de la Sociedad Bolivariana en el año 2005, en particular, a través de la Cátedra Permanente Simón Bolívar, coordinada por el Dr. Mora-García; las Danzas ULA-Táchira, coordinada por la Prof (a) Sandra Monsalve; y la Estudiantina, coordinada por el Prof. Domingo Moret; todos bajo la anuencia del Prof. Omar Contreras Molina, Coordinador de Extensión, y la Prof (a) Freya González, Coordinadora de Cultura. 3. Por ser la ULA-Táchira la institución recipendiaria del primer programa de Diplomado en Cátedra Bolivariana a desarrollarse próximamente. El acto contó con la presencia de invitados especiales de la Academia de Historia del Táchira y de los Miembros de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana; el Prof. Ernesto Becerra, presentó magistralmente la versión On Line del Blog Cátedra Simón Bolívar. Igualmente se desatacó una representación de los estudiantes de la Cátedra de Historia de la Educación y la Pedagogía, de laCarrera de Educación, quienes presentaron el estandarte para su debida condecoración. Acompañaron también la preparadora Br. María Elena Mendoza, además de la visita de representantes de la FCU de la ULA-Mérida, encabezada por Br. Jehyson Guzmán. El Discurso de Orden correspondió al Dr. Roberto Avendaño, quien destacó el concepto de la amistad en el Libertador, y fue celebrado públicamente por su densidad académica y moralizadora. Finalmente, el escenario sirvió de marco para la Juramentación de la Comisión Electoral para los próximos comicios en la Sociedad Bolivariana del Táchira, la misma quedó integrada de la siguiente manera: Dra. Gladys Higuera (Presidenta Honoraria), Dr. Oscar Camargo, Dra. Ivonne León de Labarca, Coronel García, y Don Armando Rosales Cárdenas.



20060222

Visita a la Sociedad Bolivariana de Táriba

El Martes 21 de febrero de 2006 se cumplió una visita institucional de la directiva de la sociedad Bolivariana del Táchira a su similar de Táriba. De izquierda a derecha: Lic. José Ernesto Becerra Golindano, Secretario Administrativo de la Sociedad Bolivariana del Táchira, TSU Angel Chacón, Presidente de la Sociedad Bolivariana de Táriba, Dr. José Pascual Mora García, Presidente de la Sociedad Bolivariana del Táchira, Dr. Roberto Esteban Avendaño, Secretario de la Academia de Historia del Táchira, Don Rafael Ojeda Camperos, Vicepresidente y Maestro Técnico Mayor (Ej) (r) Miguel Angel Bustamante, Secretario General.
El Dr. Mora García realizó la exposición inicial de la visita, el MTM Bustamante leyó la correspondencia relacionada, el Lic. Becerra leyó un resumen del informe de gestión de la actual directiva y el TSU Chacón agradeció la visita.

20060221

Nueva Condecoración

ORDEN AL MÉRITO:

“DOÑA CECILIA FERRERO DE ROMERO LOBO”

EN EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Dr. José Pascual Mora-García

Presidente

Sociedad Bolivariana del Táchira

Cuadro en Honor a Doña Cecilia Ferrero de Romero Lobo que será develado en el acto del 08/03/06

(Haga click sobre la imagen para agrandar)


El próximo 8 de marzo con ocasión del Día Internacional de la Mujer la Sociedad Bolivariana del Táchira creará la Orden al Mérito “Doña Cecilia Ferrero de Romero Lobo (1911-2005)” a la memoria de tan ilustre dama tachirense. Hace un año la reconocimos en vida con la Orden al Mérito de la Sociedad Bolivariana del Táchira y asumimos el compromiso de crear la Orden al Mérito con su epónimo para homenajear a la mujer que salió de sus aposentos para reivindicar la igualdad de la mujer. Con ella se inició una nueva racionalidad en el Táchira que buscaba la superación de la razón patriarcal. Su trabajo fue paralelo a la entrada de Venezuela en el siglo XX, pues se remonta al 13 de junio de 1936 cuando realizó el elogio a la insigne Teresa de la Parra, en el antiguo Salón de Lectura; como poeta fue co-fundadora del desaparecido Grupo YUNKE, en 1943. Pero sobre todo, se destacó por ser una de las ideólogas que despertaron en el inconsciente colectivo de la mujer tachirense el derecho al voto, logrado en 1946. Su actividad la llevó a realizar diversas charlas en los barrios de San Cristóbal, primero de cara a las elecciones Municipales, y luego a la Asamblea Nacional Constituyente. Esta actividad le mereció el Botón de Oro de la ciudad de San Cristóbal con motivo de la celebración de los 45 años de la conquista del voto femenino el 27 de octubre de 1988. Fue pionera en el desarrollo de la industria de la imagen en movimiento en San Cristóbal al servicio de la educación femenina, se trataba del Club Piloto fundado el 23 de febrero de 1949, filial del Club que funcionaba en las Cruces, Nuevo México. Fue defensora de la infancia abandonada, en este sentido destacamos el extraordinario trabajo llevado a cabo desde 1966, cuando se desempeñó como Secretaria en las Granjas Infantiles "Mons. Edmundo Vivas", fundada por Doña Carmen Colmenares de Villasmil. Por cierto su primera obra se refiere al tema: Breve Historia de una Institución: las Granjas Infantiles de San Cristóbal "Mons. Edmundo Vivas." Perteneció a la organización Unión de Mujeres del Táchira desde 1971. Como oradora son innumerables las conferencias dictadas en homenaje a la mujer ensalzando los logros espirituales, científicos, literarios, y políticos, entresacamos de manera especial las realizadas los 8 de marzo con ocasión del Día Internacional de la Mujer, citamos algunas: 1971, en el Círculo Militar; 1975, Salón de Lectura de San Cristóbal. Allí exaltó la labor de Angelina Guerrero como catequista y promotora del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino; Ana Lucía Silva, educadora y fundadora del Colegio Santa Teresita del Niño Jesús; Isabelina Jaimes de Ramírez, educadora; y de las enfermeras: Ana Teresa Duque y Rosa María Márquez Pérez. En 1979, realizó el elogio a la economista Hilda Cárdenas de Salas por su lucha en las reivindicaciones femeninas; y el 20 de octubre de 1974 se destacó por su conferencia del Oratorio Festivo obra social internacional fundad por las Hermanas Salesianas y funciona los domingos en el Colegio María Auxiliadora. Desde el punto de vista del pensamiento feminista Doña Cecilia Ferrero de Romero Lobo se inscribe históricamente en la tradición iniciada por María de Zayas y Sotomayor (1637) en su lucha en España por la reivindicación de la educación femenina. En Venezuela es heredera de la representación femenina en la independencia, desde Dolores Montilla de Casado, quien asistió a la memorable reunión de la Sociedad Patriótica en 1811; la tachirense María del Carmen Ramírez de Briceño, quien junto a Serrano de García e Hevia (la heroína de Cúcuta) son las más destacadas heroínas regionales; hasta la sin igual Luisa Cáceres de Arismendi. Doña Cecilia desarrolló una visión moralizadora de la igualdad social y cultural de la mujer que nos recuerda los trabajos pioneros, en especial a Mary Wollstonecraft, quien inició la polémica en Gran Bretaña al publicar en 1790 su obra Vindicación de los derechos de la mujer. Y a John Stuar Mill (1869) con su ensayo La esclavitud femenina, en donde pensaba que la opresión de la mujer era el verdadero motivo que frenaba la marcha triunfante de la humanidad. Pero debemos reconocerle igualmente su ponderado feminismo, pues ha sido defensora de la familia y el matrimonio como institución social y cristina. En este sentido, estaría también cerca del pensamiento de Fray Luis de León en su libro: La Perfecta Casada, que ensalza la madre virtuosa. Su feminismo no es estridente ni exacerbado. Retoma lo positivo, y al mismo tiempo guarda distancia del feminismo de Simone de Beauvoir, Margaret Meat, e Iris Zabala, porque como dijera el psiquiatra venezolano Fernando Rísquez, a veces el feminismo también ha servido para desvirtuar la reivindicación de la mujer. Doña Cecilia supo tomar distancia de aquellos discursos que potenciaron la sujeción de la mujer, y que incluso se encuentra soterrado en el pensamiento de grandes filósofos Ilustrados como Jean Jacques Rousseau. Doña Cecilia estaría más cerca la Roxana de Daniel Defoe (publicada en 1724) que de la Julia de Rousseau en la Nouvelle Eloise (la Nueva Eloíse). Hoy nos sentimos orgullosos en la Sociedad Bolivariana porque sabemos que desde el cielo nos ilumina, cual estrella fulgurante. Doña Cecilia, hemos cumplido.!

Anverso de la medalla correpondiente a la Condecoración

20051113

Gustavo Coronel

Comentario Editorial/Opinión

(Tomado de www.petroleumworld.com)

José Antonio Giacopini Zárraga 1915-2005


Me acaban de comunicar la muerte de José Antonio Giacopini Zárraga. Cuando Francis Fukuyama escribió “El Fin de la Historia” no estaba pensando en José pero este título fué lo primero que se me vino a la mente al saber de la muerte de este hombre, quien fué, quizás, la mas importante fuente oral de la historia contemporánea de Venezuela. Solo Ramón Velazquez puede comparársele.
Siempre admiré la manera como José parecía haber estado presente, como actor o testigo de excepción, en los momentos mas importantes de la historia de la Venezuela contemporánea: En 1946 fue electo Congresante por el partido Acción Democrática, después de haber sido secretario accidental de la Junta de Gobierno que derrocó a Isaías Medina Angarita. Gallegos lo nombró Gobernador del territorio Amazonas, adonde, según Ken Wetherell, llevó el primer tractor. Cuando Pérez Jiménez tumbó a Gallegos, Giacopini estaba allí, en la mitad de los acontecimientos, aconsejando y ayudando a que el proceso fuese lo menos traumático posible. José fué gran amigo de Pérez Jiménez y su secretario privado por corto tiempo. Al final de la dictadura, mas que todo por esa amistad, José le aceptó a Pérez Jimenez un puesto en su último gabinete, el cuál fué una especie de pequeño Titanic. Después de esta aparición activa en política, José Giacopini, “Giaco” como lo llamaban sus amigos, se dedicó a influir en la vida nacional desde una posición de asesor y consejero de empresas, organizaciones empresariales e instituciones históricas y culturales : Fedecámaras, Shell, Asociación de Relaciones Públicas, Banco Latino, Junta Nacional de Conservación del Patrimonio Histórico y Cultural, Instituto Botánico, Consejo de la Orden del Libertador, Consejo de la Defensa Nacional, Pro Venezuela, Academia de Ciencias Fisicas y Naturales….. pare usted de contar.
Nació José en Caracas, creo que en la misma casa donde vivió toda su vida y donde murió, número 35 de Cuartel Viejo a Pineda. Sus padres fueron Mario Giacopini y Belen Zárraga Alcántara. Por la línea materna José era sobrino del General Francisco Linares Alcántara, presidente de Venezuela hacia fines de siglo y descendía de una de las “musas” Aristiguieta y Blanco, Manuela, quien casó con Miguél de Zárraga, uno de los firmantes de la primera Constitución de Venezuela en 1819. José era un mantuano, sin lugar a dudas y muchas de sus ideas y preferencias así lo demostraban. Amaba los caballos, las armas, el ejército y la historia. Su erudicción petrolera fué una consecuencia, hasta tardía, de su amor por la historia, un amor nutrido en tertulias familiares donde se hablaba de personajes y sucesos importantes.
A través de esas historias atesoradas en el gran disco duro que fué su memoria, combinadas con sus propias experiencias, José fué estructurando su propia visión de los procesos históricos venezolanos, desde Guzmán hasta nuestros dias. Según él, la historia venezolana es como un péndulo que oscila cada 30 a 40 años. De Guzman a Castro y Gómez; de Gómez a la democracia; de la democracia personificada en Betancourt al caudillismo socialista de nuevo cuño. Esta tesis de José parece tener algunos visos de certeza y sirve, al menos, para comprender con mas rapidez lo que ha sucedido y está sucediendo. Personalmente José fué un militarista y un ultraderechista, según sus propias palabras. Pensaba que los venezolanos deseábamos ser “suecos, franceses o norteamericanos pero no entendíamos que la democracia no es un sistema político de consumo universal.
No es un sombrero que se le puede poner a cualquier cabeza”. Y añadía: “Los gobiernos autoritarios son resultado de un proceso normal y aparecen cuando los pueblos los necesitan. Un ministro de defensa civil sería una ofensa a las fuerzas armadas”. Un dia de 1973 lo encontré rezando en su oficina y. al verme, me dijo: “Gustavo, estoy rezando agradecido por la caída de Allende y la llegada de Pinochet”. Su admiración por el ejército explica el por qué pudo apoyar a Pinochet (derecha) y, años después, al final de su vida, mostrar un claro sesgo favorable a Chávez (izquierda?). Ambos han encarnado el mismo concepto de autocracia militar que José pensó era lo que América Latina realmente necesitaba. Sin embargo, José también criticó publicamente, algo raro en él, algunos aspectos del chavismo. “La Constituyente es un grave error. La prioridad número uno del pais es la economía…. El tratamiento dado a los indígenas bajo este gobierno es demagógico”. Y dijo de Chávez: “Creo que es un buen patriota. Lo que mas le interesa es parecerse a Bolívar pero todavía es temprano para saber que hará”.
José ha muerto a los 90 años, después de una larga y activa vida. Por muchos años su salud se mantuvo perfecta, ayudada por el régimen que comenzó a los 37 años, un régimen de vida frugal después de una juventud bohemia. “Tomaba como un cosaco” reveló en una ocasión y “me encantaban las mujeres”. Sin embargo, esto dió paso a una vida tranquila, cero alcohol, temprano a dormir y levantarse antes de las 5 a.m. “A las 4:45 me levanto y leo por dos horas sobre mis temas preferidos; armas, caballos, petróleo, historia. Me desayuno con un huevo crudo, yuca, pan integral y una taza de cacao amargo con leche. Luego me voy a Pro Venezuela, Fedecámaras, al Consejo de la Orden del Libertador o a la Academia de Ciencias Físicas y Naturales. Almuerzo en la casa, una sopa de auyamas o de berros, con pedazos de carne o pollo, caraotas, yogurt casero y café. De noche, mas sopa. Me tomo ocho vasos de agua al día, de dos en dos. Soy un gran carnívoro y no me canso de comer las mismas cosas, una y otra vez. Duermo ocho horas, como un angelito. Nunca he fumado”.
Ken Wetherell, quien fué presidente de la Compañia Shell de Venezuela un poco antes de la Nacionalización, escribió un obituario para José en 1996! Me hizo llegar hace algun tiempo una parte de este documento en el cuál dice, entre otras cosas:
“José era un abogado pero su habilidad analítica era escasa, por lo cuál nunca practicó la profesión. Era independiente, muy respetado y gozaba de gran confianza por su discreción. Era el vehículo idel para establecer comunicacion entre grupos divergentes: políticos, generales, diplomáticos, sindicalistas, industriales….todos querían su consejo cuando estaban en situación difícil… parecía que la población de Venezuela se dividía en dos grupos: sus familiares y sus amigos….. carecía totalmente de malicia…. Trataba a la gente muy importante y a los mas humildes con la misma caballerosidad…. No decía malas palabras… era perfecto para ser un gran relacionista público.”
De José recuerdo una anécdota que solía relatar con su característica gracia. Un hombre comenzó a sentirse mal y el médico le dijo que tenía problemas digestivos y que debía comenzar a hacer una dieta de leche, preferiblemente leche materna. Le sugirió que contratase a una nodriza por unos tres meses. Contrató, pués, a una jóven blanca y bella, de grandes ojos y hermoso busto y comenzó su dieta. Al comenzar a alimentarse el señor, la jóven pasó de una actitud profesional a un estado de progresiva alteración. Sus grandes ojos se volvieron suplicantes, su cara se llenó de un intenso rubor. En un cierto momento el hombre se la quedó viendo y le dijó: “Podría usted hacerme un gran favor?” Y la joven le contestó temblorosa: “pídame lo que usted quiera”. A lo cuál el hombre le suplicó:
“consígame una galletita!”. Hay otra muy buena que me transmitió Ken Wetherell, sobre un caballo y un par de yeguas, la cuál no me atrevo a transcribir aquí.
En una ocasión un grupo de Shell que almorzaba en San Bernardino, en un restaurante que tenía “reservados”, fué informado que José estaba en el sitio, con “una mujer”. En efecto, por debajo de la semi puerta se veía la falda de la desconocida acompañante. El grupo decidió permanecer en el local hasta ver a la misteriosa acompañante. A las cuatro y media de la tarde, salió finalmente la pareja. José saludó efusivamente a los amigos mientras que…… el Cardenal Quintero les daba la bendición.
José tocó las vidas de muchos venezolanos importantes y no tan importantes. Como Asesor personal del General Rafaél Alfonzo Ravard era el primero en llegar a la oficina de PDVSA, en el piso 9 (0 10?) del Edificio Lagoven en Los Chaguaramos. Quizás yo era el segundo,como jóven miembro de la primera Junta Directiva, deseoso de participar en esa nueva y gran aventura. Por ello, nos encontramos muchas veces antes de iniciar el día oficialmente y tuvimos tiempo de hablar de todo un poco. Siempre me aconsejó moderar mi vehemencia y lo que generosamente llamaba mi impaciencia (quizás en su mente la llamaba inmadurez). Mis actuaciones en la Junta Directiva eran irreverentes y, en retrospectiva, creo que el General Alfonzo tuvo mucha paciencia conmigo. Cuando me llegó la hora de renunciar por el traslado arbitrario e inconsulto de Meneven a Puerto La Cruz, José Giacopini hizo todo lo posible por disuadirme. Me dijo: “Quédate tranquilo y no renuncies, que tu vas a ser presidente de PDVSA”. Ni esa “predicción” amable me convenció a aceptar lo que consideré inaceptable, pero se lo agradecí y se lo agradezco.
Con la muerte de José Giacopini se cierra buena parte de lo que fué una Generacion petrolera importante, la que llamamos en artículo reciente, una Generación de Pioneros. Quizás, como dice Luis Pacheco, habrá que buscar un mejor término para ellos pués los verdaderos pioneros fueron gente a lo Gumersindo Torres, Enrique Tejera, Leopoldo García Maldonado, Martin Tovar Lange, Rafaél Torres, Sandrea, Ronald Pantin el viejo y Luis Pacheco, abuelo del jóven actual.
Mientras escribo esta nota, allá en Caracas José es despedido por sus familiares y amigos. Como bien lo dijese Ken Wetherell en su obituario de 1996, ello significa estar rodeado del afecto de todo el pueblo venezolano. Su epitafio bien pudiese leer:
José Giacopini ZárragaVenezolano Siempre tuvo una frase amable para todos

Gustavo Coronel 11 11 05

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Petroleumworld News 11/11/05
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